Progresivamente Juan José Torralba se fue introduciendo cada vez más en el mundo del grabado, especialidad en la que fue reconocido como uno de los mejores de Europa. Colaboró con artistas de la categoría de Joan Miró, Henry Moore, Joan Vila Casas, Antoni Clavé y Antoni Tàpies, y abrió talleres en Barcelona, Rubí, la Pera y Fonolleres, localidades donde también pasaba largas temporadas.
Como pintor Juan José Torralba siguió una evolución del trabajo figurativo sobre el paisaje de sus primeras pinturas hacia la interiorización de los elementos paisajísticos. Era una pintura de carácter expresionista que presentaba formas humanas integradas con elementos del paisaje. Además de los numerosos premios internacionales que recibió, la obra de Juan José Torralba está representada en museos y colecciones de todo el mundo.