La asturiana
Maruja Valdés Solís celebró su primera exposición en
1976. Pasó de una etapa realista a otra surrealista, la más conocida y valorada, caracterizada por su lirismo, su magia y sus figuras oníricas. Éstas, de vivos colores sobre fondos claros, tienen múltiples rostros que aparecen en los pliegues de los cálidos vestidos y que encierran numerosas incógnitas. Las obras de Maruja Valdés Solís están
presentes en varios museos de España y de Estados Unidos, así como
en colecciones privadas de España y Latinoamérica. ¡Consiga la obra de Maruja Valdés Solís!